Gracias a él el mundo fue un poquito más alegre. Algunos tildarán su magna creación como algo chulo/chabacano/ordaca, pero lo cierto es que todos hemos acabado llevando una, bien es verdad que han sido en estado de ebriedad o porque no teníamos nada que ponernos o de aquella que nos dió nuestro tío, pero al fin y al cabo todos nos preciamos de haber tenido aunque sea una.
Lo mas cuático es que el creador de la camisa hawaiiana no nació en Honolulu ni Kalaloa ,sino que era oriundo de New Jersey. Pero se hizo la América creando estampados inspirados en la cultura Polinesica,o lo que el en sus estados de nirvana etilico creía que eran.
Don Alfredo, muchas gracias !
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